viernes, 3 de abril de 2009

REFLEXION

Ayer mientras miraba unas fotos recordaba aquellas personas que de una u otra manera he llamado amigos, tratando de entender ese difícil concepto llamado amistad, sí y digo difícil pues que complicado es empezarlo, desarrollarlo, mantenerlo y a veces concluirlo cuando ya no es algo positivo en nuestro crecimiento, en estos días en los diferentes contextos donde soy parte de la realidad, he observado, escuchado, sentido y pensado, lo duro que es darse cuenta que la amistad se convierte en un concepto tan vacio, tan lleno de condicionantes, que incluso en el nombre de la misma exhortamos a lastimar a otros, a dañar, a destruir, o peor aun a destruirnos y condicionarnos a nosotros mismos, será que lo que señalaba Hobbes “el hombre es el lobo del hombre” será cierto, no lo creo, siento que todavía existe esa valiosa palabra que se vive y que se siente y creo que en el proceso de madurar y crecer tenemos que agradecer y decir adiós a aquellos que quizás fueron parte de nuestra vida, que como una estrella fugaz fueron nuestros amigos y digo agradecer pues hasta una mala amistad te enseña y te ayuda a crecer y sobre todo aprender más de uno mismo, por eso al mirar esas fotos creo que simplemente agradecí a aquellas personas que estuvieron en mi proceso de conocimiento y que ya no están más, y también a aquellas personas que siempre han estado como soldados incondicionales en la batalla, y qué decir de los que llegaron, creo que soy afortunado pues hoy puedo decir que si he crecido y madurado, ha sido gracias a todos y cada uno de ustedes, ahora sí que como menciona Perls siempre es una oportunidad de cerrar un ciclo pero también para abrir uno nuevo, como la amistad, en donde muchas veces hay que dejar ir, para abrir esos espacios de nuestra realidad a quienes serán nuestros acompañantes en la maravillosa aventura de vivir.

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