domingo, 25 de octubre de 2009

Momentos

Momentos

La sal de la saliva es el néctar de las bocas nocturnas,
Que a la luz de la luna se besan encendidas entre las sabanas
Húmedas del calor de cuerpos, ahí desnudos desgarrando la piel,
Mordiendo cada espacio mientras se saborea al deseo,
El cuarto territorio de batallas, de juegos y sexo, los olores mezclados,
El aliento, el sudor y el ferviente rubor de los sexos,
Dos cuerpos enlazados por los besos y las caricias de las miradas
Salvajes que se funden en el vaivén de las caderas,
La piel goza el sudor de los poros, mientras la noche continua,
La carne enrojecida inicia de nuevo una batalla, dejando correr
Las lenguas que como caballos salvajes se entregan al juego,
La tempestad de las sabanas se desata de nuevo, en la cama
El apasionado baile de los amantes que como las olas
Azotan las rocas en el mar, suben y bajan redescubriendo
Los campos eternos del deleite del placer, en la batalla perfecta
De dos cuerpos entregados en un tiempo, en cualquier
Lugar dos cuerpos saborean la saliva de las bocas sedientas,
Cuerpos húmedos de batallas, juegos y momentos.

Jorge Gustavo Navarrete Regalado.

2 comentarios:

  1. Sin tu saliba me humedeciste, sin tu nectar me endulsaste la misma luna me ilumino bajo ella te desgarre los labios, he saboreado toda tu piel mas nunca antes te he tocado... libro batallas internas entre juegos y momentos que me hacen sonreir.
    BK

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  2. que intensa experiencia compartes muy ligado a este poema, escribes muy bien, expresas con una pasión tan viva que se encarna en la piel, gracias por compartir esto.

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